Perdida en la dirección correcta

En el verano de 2013 arranqué este blog en busca del cambio personal que llevaba deseando mucho tiempo. El reto era encontrar en qué consistía ese cambio. Porque la vida no podía ser sólo esto. Yo sentía que tenía que ser algo más. Más grande, más intenso, más pleno, más vibrante.

Ese cambio también era físico. Quería descubrir el enfoque correcto para adelgazar y no volver a engordar, para conseguir sentirme bien por dentro y por fuera, conmigo misma y con mi vida.

Durante mucho tiempo pensé que no me sentía bien porque tenía sobrepeso, pero ahora estoy convencida de que tengo sobrepeso porque no me siento bien. Y eso lo cambia todo.

Del blog pasé a las redes sociales, que me han aportado mucho. Empecé buscando gente en mi situación para compatir ideas y ánimos, después busqué a expertos en nutrición y finalmente llegué hasta los entusiastas del crecimiento personal, donde estoy segura que están las respuestas que yo necesito.

Sin duda para que el resultado se vea por fuera, el cambio cambio tiene que empezar por dentro. Eso explica que personas que somos perfectamente capaces en otras áreas de nuestra vida y que hemos demostrado con creces fuerza de voluntad, paciencia, constancia, organización, capacidad de esfuerzo y trabajo, no consigamos adelgazar y mantenernos en el tiempo a pesar de desearlo intensamente.

A veces el camino me resulta duro, porque no tengo el tiempo y la serenidad que necesitaría para abordarlo, pero también me parece emocionante. Estoy convencida de que lo voy a conseguir, porque esta vez no pienso abandonar. Esta vez voy a llegar hasta el final, cueste lo que cueste.